Easter Blessings 2025
Blessed Easter, Felices Pascuas, Buona Pasqua! Alleluia! Christ is risen!
As we celebrate the joy of Easter 2025, I wanted to share a few reflections on the meaning of this holy season and the hope it brings to all of us.
Easter is a time of renewal, rebirth, and new beginnings. In one of his sermons, St. Augustine reminds us that no matter how dark or difficult life may seem – even in the shadow of death - there is always hope in the resurrection, saying "The Lord’s Resurrection is Our Hope." (261:1)
This powerful message of “hope” invites us to reflect on the grace and new life that Easter offers as a source of communal joy and of personal transformation and renewal.
Last Easter, Pope Francis spoke to all of us Catholics, reminding us that “Easter is the celebration of the victory of life over death, of hope over despair.” In a world that can sometimes feel overwhelmed by division and hardship, the message of Easter calls us to look toward the light—toward the love, hope, and peace that Christ's resurrection brings to all.
This Easter, I invite you to pause and consider the ways in which you can experience renewal in your own life. What parts of your heart or mind need to be awakened? How can you share the hope of Easter with those around you, especially in times of struggle or uncertainty?
As we reflect on the resurrection, let’s also remember that the call of Easter is to live with greater love, compassion, and joy, serving those in our communities who are of most need – those facing food insecurity, migrants seeking a place to call home, and people facing discrimination.
The spirit of Easter, emphasizes the importance of living as a constant journey of conversion, walking in peace and hope with others, and trusting in God's grace and eternal life.
Thank you for being part of our Augustinian family. I wish you all a blessed Easter filled with hope, renewal, and a deepened connection to the love of Christ.
Many Blessings to all in our Augustinian family and our companions who walk with us…
Very Rev. Anthony B. Pizzo, O.S.A.
Prior Provincial
¡Felices Pascuas, Buona Pasqua! ¡Aleluya! ¡Cristo ha resucitado!
Al celebrar la alegría de la Pascua de 2025, quería compartir con ustedes algunas reflexiones sobre el significado de esta época sagrada y la esperanza que nos brinda a todos.
La Pascua es un tiempo de renovación, renacimiento y nuevos comienzos. En uno de sus sermones, San Agustín nos recuerda que, por muy oscura o difícil que parezca la vida, incluso a la sombra de la muerte, siempre hay esperanza en la resurrección, diciendo: «La Resurrección del Señor es nuestra esperanza» (261,1).
Este poderoso mensaje de “esperanza” nos invita a reflexionar sobre la gracia y la nueva vida que la Pascua nos ofrece como fuente de alegría comunitaria y de transformación y renovación personal.
En la Pascua pasada, el Papa Francisco nos habló a todos los católicos, recordándonos que «la Pascua es la celebración de la victoria de la vida sobre la muerte, de la esperanza sobre la desesperación». En un mundo que a veces puede sentirse abrumador por la división y las dificultades, el mensaje de Pascua nos llama a mirar hacia la luz: hacia el amor, la esperanza y la paz que la resurrección de Cristo nos trae a todos.
En esta Pascua, los invito a detenerse y considerar cómo pueden experimentar la renovación en sus vidas. ¿Qué partes de su corazón o mente necesitan despertar? ¿Cómo pueden compartir la esperanza de la Pascua con quienes los rodean, especialmente en tiempos de dificultad o incertidumbre?
Al reflexionar sobre la resurrección, recordemos también que el llamado de la Pascua es vivir con más amor, compasión y alegría, sirviendo a quienes más lo necesitan en nuestras comunidades: a quienes enfrentan inseguridad alimentaria, a los migrantes que buscan un hogar y a las personas discriminadas.
El espíritu de la Pascua enfatiza la importancia de vivir en un camino constante de conversión, caminando en paz y esperanza con los demás, y confiando en la gracia de Dios y la vida eterna.
Gracias por ser parte de nuestra familia agustiniana. Les deseo a todos una Pascua llena de esperanza, renovación y una conexión más profunda con el amor de Cristo.
Muchas bendiciones a todos en nuestra familia agustiniana y a nuestros compañeros que caminan con nosotros.
Muy Rev. Anthony B. Pizzo, O.S.A.
Prior Provincial
